Vasija
útero
madre
Quiero hablar de
la muerte.
Desde que empecé a pintar vasijas, he buscado su significado en diferentes culturas. En el territorio en el que vivo, los tesoros más grandes contenían vasijas enterradas que se ofrendaban a las personas al momento de morir. Las vasijas han sido regalos, amuletos, expresiones y diálogos que han acampado en muchas culturas alrededor del mundo. Las vasijas nacen de una necesidad propia y profunda de recorrer ese camino que me trazó la muerte de mi madre, camino con el que he podido transformar dolores en imágenes donde he hecho digestión y compostaje de información que me ha traído la muerte como mensajera.
Las vasijas me han ayudado a representarme en múltiples formas, mostrándome lo diversa que soy, como esta sierra que habito que alberga muchos suelos térmicos. Estas vasijas se asocian a mi útero y al útero de todas mis mujeres, que en algún momento ha sido el mismo. Cada útero es una fuente infinita de posibilidades, un puente entre lo divino y lo humano que habita como una conexión con la divinidad y con la puerta de entrada a esta existencia. Órgano vacío lleno de posibilidades de creación. También un órgano subestimado a lo largo de nuestra historia, que hoy merece ser visto y reconocido, pero sobre todo debe ser cuidado después de tanto maltrato y negligencia.
Cada vasija me conecta con lo que no es evidente en esta humanidad. Esta es una obra íntima que busca mostrar mi proceso de duelo transformado en arte. Cómo a través de la perdida de mi madre, empezó a abrirse un baúl de información del que poco a poco voy siendo consciente.
La obra Vasija Útero Madre es un retrato autobiográfico íntimo de mi proceso de duelo.
Acompañando todo el proceso de trascendencia, encontré en el arte una manera de canalizar y sublimar mis emociones, heridas y hallazgos en el proceso y comenzar a ver, de manera detallada y consciente, todos aquellos traumas, dolores y vivencias que antes no había querido observar. Fue así cómo comencé a conectarme más con mi feminidad, con mi nacimiento, con esa conexión profunda entre madre e hija, llegando así a mi lugar de origen, al útero.
...la matríz como dimensión común...
"Pensar en el origen desde el resguardo cálido y oscuro del útero, reivindica el lugar común. La artista, desde su experiencia, nos lleva por un viaje cósmico que recorre desde el inicio hasta el nudo del duelo, la existencia y relación con la materia. Cada espacio transformado en vasija, nos presenta la diferencia de la que estamos hechos, abrazando a la matriz como dimensión común.
Es una invitación a la introspección donde el dolor se reconcilia con la existencia.
Nos muestra cómo el duelo es una oportunidad para amar, hablar y andar. Es un camino, donde la montaña como espejo y el agua como guía, nutren el camino hacia la raíz más intima, la desnudez de mujer-hija, mujer-madre, mujer-abuela. Hablar del origen materializa el papel que juega, lo aclara y sostiene pero sobre todo lo ubica, a través de la palabra como brújula.
Esta muestra no representa una lección aprendida, al contrario, es la manifestación del nudo, transitado con luz, porque no todo lo profundo es oscuro y no todo lo oscuro es incómodo. Nacemos para brotar súbitamente desde el espacio material que nos corresponde, que toma forma y se expande con nuestra experiencia de vida. Observar la profundidad aclara, si bien no todo tiene respuesta, todo sí tiene forma.
También curar, es una necesidad común."
Less Herrera Londoño
Psicóloga y trabajadora social.
A esta obra la componen tres altares, una vasija en barro, un mural, veintiseís dibujos, un poema, un oráculo y muchas artes vivas.
Una Vasija en barro
Untarme las manos de tierra. Recordar la tierra con la que mezclaba las cenizas de mi madre para conectar con ella. Usar el barro para amasar emociones, moldear el pasado, hacer una bola y volver a empezar, amasar nuevamente, moldear nuevas lineas de pensamiento, conectar mensajes, y fusionarme con este material para crear una vasija, si, de esas donde entierran a los muertos. esas donde se hacen ofrendas y se cocinan alimentos.
Nombre de la obra: Madres
Vasija hecha en arcilla blanca
Pintada con engobe de arcilla negra
Moldeada y grabada a mano
Tamaño aproximado 50 x 60 cm
2024
Un mural
Esta es una de las obras que me llevaron a viajar y a encontrar símbolos con los cuales representar parte de mi historia. El útero de mi abuela, el de mi madre y el mío. Tres úteros contenidos en uno, como cuando mi madre estaba en el vientre de mi abuela. Ahí donde alguna vez fuimos una sola. Entre serpientes y fuego, entre lunas y soles, entre lava del volcán que al estar harta de estar quieta y sumisa, estalla, se hace escuchar, se hace sentir, se hace valer, reclama su lugar.
Nombre de la obra: Volcanes
Mural sobre pared hecho con pintura acrílica
12 metros cuadrados aproximadamente
2024
Nombre de la obra: Expansión
Mural sobre piso hecho con pintura acrílica
18 metros cuadrados aproximadamente
2024
Veintiseís Dibujos
Cada vez que tenía una hoja en blanco para crear una vasija nueva, se me abrian todos los canales, todas las posibilidades.Sin boceto previo me lanzaba hacia ellas. Cada línea buscaba simetría. Cada símbolo buscaba ser visto, nombrado. Cada error, buscaba ser aprendido y transformado. Si fallaba a la izquierda ambos lados debían ser ordenados en busca del equilibrio. La simetría de cada pieza busca evidenciar la igualdad en la que se encuentran la vida y la muerte. La simetría con la que ambas caminan, hacia espacios diametralmente opuestos que nos llevan al mismo lugar.
26 Dibujos en bolígrafo de tinta de gel sobre papel Moleskine
Marco de Roble con doble vidrio
Tamaño de la pieza 19 x 25 Cm.
Tamaño pieza con marco 42x49 cm
2024
Un poema
Tome el lápiz y comencé a escribir lo que había sido este viaje hacia adentro. Encontré palabras que al mezclarse podían traducir un poco de todo aquello vivido durante el proceso de aterrizaje del duelo sobre el pincel. Estas palabras resumieron, y a la vez fueron guía para integrar todo aquello que he vivido, y todo aquello que he podido transformar.
Poema instalado
Plotter de corte sobre pared
Los altares
Los altares me conectan con lo invisible con lo divino. En ellos pongo piedras, tejidos, velas, flores, semillas, alimentos, fotos, conchas. Cada cosa que pongo en los altares tiene un motivo, una intención. Ellos me recuerdan de donde vengo, me conectan con presencias que mis ojos no pueden ver y mis manos no pueden tocar pero que mi corazón si puede sentir. Con los altares celebro, honro, agradezco. Con los altares me conecto, nos conectamos. Esta obra ha tenido un altar por territorio, es el que abre y el que cierra el canal. Prendimos el altar por cada encuentro, cada reunión, cada comunión.
Otras artes
Cada vez que se prendió el altar dentro de los espacios expositivos, se abrieron las puertas para que el público pudiese venir a visitar, compartir sus artes y saberes. Más de 10 artistas invitadxs pasaron por los espacios de esta vasija. Tuvimos encuentros de danza, tambores, teatro, tejido, cerámica, pintura, voz, sonido, respiración entre otros. El útero, el nacimiento y la muerte, fueron los hilos que tejieron estas experiencias. En cada territorio, hubo personas locales que llenaron la vasija de sus saberes.
3 territorios
18 encuentros artísticos y culturales
Más de 10 artes y saberes distintas.
Van sumando 4 territorios donde hemos podido compartir el mensaje que traen estas vasijas. Más de mil personas han pasado por aquí.
Gracias a las labores de arte y cultura que se han generado recientemente en Caldas y Magdalena, esta obra ha podido ser expuesta en tres centros culturales de estas regiones quienes nos han abierto las puertas para compartir el mensaje y el arte. En su formato viajero, esta obra se ha convertido en cartas de oráculo, y así la obra fue llevada en Mayo de 2025 a Todos Santos, Baja California Sur, Mexico.
Un oráculo
Como resultado de este proceso de 6 meses exponiendo la obra, con todos los temas abordados, con todos los movimientos que hubo, este proyecto comenzó a tomar muchos rumbos inesperados. Uno de esos fue este oráculo. Queriendo llevar de manera mas ligera el mensaje, realicé una vasija formato viajero y convertí los dibujos y el mural en un set de cartas. Un oráculo. Cada vasija con su nombre, trae un mensaje. Como resultado de este nuevo formato, la obra ha podido viajar e México y podrá seguir viajando ligero a más lugares.
Vasija en barro blanco
30 cm de alto
24 cartas
Primer prototipo de oráculo








































































